Siempre hay un motivo para disfrutar y deleitarnos de un gran plato, una exquisitez que nos deleite con su sabor y su aroma.
Este motivo casi siempre es el amor, que nos impulsa a degustar algo tierno y dulce, evocándonos a un pasaje extraterritorial o extra sensorial que es el placer de estar enamorados.
Para mi un buen momento se celebra en los fogones de mi cocina con un plato delicioso que trasmita mi emoción, mi alegría y mi entusiasmo por vivir cada momento de mi vida y por agradecerle a Dios todo lo que me ha dado.
Nada como un aperitivo que apertura el apetito ante una mezcla se sabores y olores y una cocinita donde reine el amor, luego una buena entrada que nos despierte las papilas para imaginar solo lo que vendrá posteriormente, para darle la entrada triunfal a un protagonista que nos cautivara por el resto de la velada: el plato fuerte. Y finalmente, después de tanto placer, no podemos cerrar con algo de menor nivel, un postre que nos permita recordar eternamente esta celebración.....
Así pienso cuando cocino, cuando invito y cuando celebro.....Así pienso cuando quiero reivindicar me con la vida, con mi amor..... Así pienso cuando quiero re conquistar ese amor del día a día...... Así se piensa cuando se ama la cocina.
lunes, 28 de diciembre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario